Para controlar las fuentes de contaminación de tu negocio, hace falta que siempre se mantenga un nivel impecable de higiene.
En primer lugar, hace falta que tengamos en cuenta que limpiar y desinfectar son términos complementarios, pero no iguales.
Si realizamos el proceso de la manera correcta, obtendremos claros beneficios:
De este modo, hará falta que tu empresa cuente con un programa de limpieza y desinfección.
En este tendrá que constar, todos los equipos e infraestructuras que se tienen que limpiar, cuál será la frecuencia con la cual se tiene que limpiar, cuáles serán los productos y herramientas que se utilizarán, cuál será el procedimiento y técnica y por último quién será la persona responsable para llevar a cabo el proceso.